SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

En el periodo de entre guerras (1919-1939) las tensiones sociales y políticas fueron creciendo en todo el mundo, y especialmente en Europa hasta el punto de que tornaron inevitable un conflicto bélico de alcance mundial.

El año 1933 es el año de ascenso al poder de Hitler, con su política revanchista y la promesa de acabar con el desempleo en Alemania consiguió el apoyo de un gran número de ciudadanos. Una vez consolidado en el poderse encargó de acabar con las instituciones democráticas e inició un rearme que llevaría a la II Guerra Mundial. Tras el ascenso de Hitler Francia se siente de nuevo obsesionada con Alemania; en ese clima busca una aproximación a la Rusia Soviética, potencia con la que no mantenía ningún tipo de relación y hacia la que mostraba hasta entonces sólo signos de hostilidad. Alemania, a su vez, se siente cercada y moralmente desligada de los acuerdos de Locarno. Esto hará aumentar aún más la tensión.

La Italia fascista inicia la conquista a Etiopia. Gran Bretaña estaba condicionado por dos opciones, buscar equilibrio y apoyar a Italia y asÍ poder consolidar un frente con Alemania o buscar la sociedad colectiva y apoyar las sanciones de la S.D.N contra Italia. Opta por la segunda.

En 1934 Italia había afirmado que no reconocería nunca la anexión de Austria por Alemania. En 1936 el ambiente había cambiado, Italia estaba aislada por la conquista de Etiopía y Alemania era el único país que reconocía sus conquistas. El nuevo ministro de asuntos exteriores italiano –el conde Ciano- viaja a Berlín donde colabora con los nazis en la ayuda al bando nacionalista en la Guerra Civil Española, además entra con Alemania y Japón en el pacto Antikomintern (anticomunista). El apoyo italiano dejaba a Hitler las manos libres contra Austria y Checoslovaquia.

Dos regímenes incompatibles eran los de Alemania y la Unión soviética. Stalin no había conseguido formar ningún pacto con Gran Bretaña y Francia. Frente a la amenaza que imponía Alemania no quería enfrentarse solo a la maquinaria bélica alemana. Hitler quería conquistar Polonia y para esto necesitaba una neutralidad por parte de la URSS. Por lo tanto firman un pacto de no agresión y así Hitler puede comenzar a invadir Polonia.

La democracia estaba en minoría. Además de los regímenes de Hitler y Mussolini, los corte más o menos fascistas van a comenzar a expandirse por Europa (regímenes de odio a la democracia). Pero la principal fobia del nazismo y fascismo era el comunismo.

Como consecuencia a todo esto podemos decir que la guerra era inevitable y que todos los países se preparaban a ella luego de la década del treinta. A excepción de Alemania que lo precipitaba con anterioridad.

Hobsbawm escribió: “La segunda guerra mundial significó el paso de la guerra masiva a la guerra total”. Los recursos humanos y económicos de los países beligerantes fueron movilizados en una escala nunca antes vista.

Entre las causas más destacadas de la cruenta segunda guerra mundial se deben tener en cuenta:

• El descontento de Alemania por las duras condiciones que le habían impuesto sus vencedores al finalizar la primer guerra mundial
• La depresión económica que afectaba, como se ha dicho, a la mayor parte del mundo
• La política de expansión de Italia, Alemania, Estados Unidos y Japón
• El debilitamiento de los países gobernados por democracias liberales, especialmente Inglaterra y Francia, frente a la crisis económico-social y a las fuertes corrientes ideológicas nacionalistas extremistas.
• La falta de eficacia de la Sociedad de las Naciones (organismo que había surgido después de la primera guerra mundial), para resolver los conflictos internacionales previos al estallido de la Segunda Guerra.

En la segunda guerra intervinieron todas las grandes potencias. De un lado Gran Bretaña, Francia, EE.UU y la URSS, conformando el bando “aliado”. Del otro lado, Alemania, Japón y Italia se agruparon al “eje”.

Las poblaciones civiles constituyeron en muchos casos un blanco directo de los ataques aéreos destinados a quebrar su moral o perturbar su capacidad de trabajo. Así ocurrió durante la ofensiva alemana de 1939-1940, durante la invasión japonesa a China; o con recursos técnicos mas letales, como el bombardeo estratégico empleado por los anglosajones en 1943-1945; o los ataques aéreos de los norteamericanos contra Japón que culminaron con las matanzas atómicas de Hiroshima y Nagasaki. La entidad de las bajas civiles en ambos bandos fue muy alta y en muchos casos superó las cifras de muertos militares. En los países ocupados por el Eje, los conquistadores implantaron un nuevo orden que en muchos casos significó la esclavitud y la muerte para los vencidos. Saquearon los recursos de los países ocupados en su propio beneficio, recurrieron al reclutamiento forzado de mano de obra y a la aplicación de su ideología racista que culminó en brutales formas de segregación racial y, desde 1941-1942 en el genocidio sistemático de millones de seres humanos. El fenómeno de la Resistencia generó a su vez una guerra clandestina: sus acciones eran replicadas con represalias terribles, como el fusilamiento de rehenes y la destrucción de localidades enteras. En las acciones de la Resistencia, además de la lucha contra el invasor extranjero, se dirimió mediante las armas el futuro control del poder político después de la liberación.

1945: Derrota final

La estrategia general de la gran alianza concretó primero en sus esfuerzos en derrotar al enemigo más poderoso-Alemania- mientras se realizaban otras contraofensivas en el Pacífico. Para fines de 1943- inválida Italia parcialmente por los aliados- ya era evidente el curso que seguiría la guerra. El Eje se mantenía en todas partes a la defensiva: la monarquía Italiana cambió de bando.

En junio de 1944 las tropas aliadas entraron en Roma, mientras una gigantesca fuerza de desembarco iniciaba la liberación de Francia desde Normandía y los soviéticos avanzaban sobre Europa Central y los Balances. En Agosto fue liberado París por una combinación de acciones locales de la Resistencia y de la llegada de tropas regulares franco-americanas.

La política de la Gran Alianza de exigir una rendición incondicional y la decisión de la cúpula nazi de no negociar en ningún caso, prolongaron la guerra en Europa hasta que Berlín cayó en manos Rusas y Hitler se suicidó en su bunker subterráneo de la cancillería. Los generales alemanes debieron firmar una rendición incondicional mucho peor a la de 1918. La catástrofe que Hitler siempre quiso evitar cayó sobre su nación. En tanto los militaristas japoneses debían ceder tras sangrientos combates, posiciones en el pacifico. En los Estados Unidos, en tanto, se había desarrollado el proyecto ultra secreto“Proyecto Manhattan” que produjo, por primera vez en la historia, armas atómicas.

En este video de ‘La Vida Es Bella’ podemos ver como los militares estadounidenses, al finalizar la guerra, entran en el campo de concentración donde estaban cautivos los protagonistas y liberan a los sobrevivientes (entre ellos Josue y su madre).

Consecuencias:

•  El terrible saldo de cincuenta millones de muertos
• El fascismo perdió pero como modelo político, salvo en España y Portugal
• En 1945 se creó un organismo internacional encargado de asegurar la paz mundial: la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
• Europa dejó de ser el centro mundo occidental. Estados Unidos y la URSS surgieron como las primeras potencias mundiales. En consecuencia el mundo quedó dividido en dos grandes bloques que se disputaron la hegemonía mundial: el bloque capitalista(primer mundo) encabezado por EEUU aliados con los países de Europa Occidental, y el bloque comunista , que incluía a los países del este de Europa y estaba liderado por la URSS(segundo mundo). A esta situación se la conoce como “mundo bipolar”.
•  El surgimiento de la denominada “Guerra fría”.Se llamo así a la tensa relación internacional entre los EEUU y la URSS en distintos frentes: político, ideológico y económico. Fue una guerra “fría”porque no hubo un enfrentamiento bélico directo entre ambas potencias, pero si un enfrentamiento indirecto en Alemania, China, Corea y Vietnam (“guerras periféricas”). Era un enfrentamiento entre dos modelos de organización social, política y económica: el capitalismo y el comunismo. Se caracterizó por permanentes operativos de inteligencia y una costosísima “carrera armamentista”que, sin derivar en un choque militar definitivo, puso al mundo bajo la amenaza de un desastre nuclear, debido al arsenal atómico que acumularon ambas potencias que procuraron mantener su predominio en sus respectivas zonas de influencia.
• El bloque capitalista se nucleó en una alianza militar llamada Organización de las Naciones del Atlántico Norte (OTAN) y el bloque comunista, formó una alianza militar mediante el Pacto de Varsovia.
•  En 1947, Estados Unidos puso en marcha el Plan Marshall, con tres objetivos: 1) la recuperación de las economías europeas, destruidas por el largo conflicto bélico. Para lograrlo, invirtió varios miles de millones de dólares en maquinaria; 2) asegurarse a Europa como mercado consumidor de la producción norteamericana; 3) Frenar la expansión del socialismo y del comunismo, ideologías que se divulgan con mayor rapidez en situaciones de pobreza y conflictos sociales.
•    Alemania quedó dividida en dos Estados: la República Federal Alemana, dentro del bloque capitalista y la República Democrática Alemana, en bloque comunista. El muro de Berlín construido en 1961, se convirtió en uno de los mayores símbolos bipolares.
•      EL inicio del proceso de descolonización y el surgimiento del Tercer Mundo. Ante al debilitamiento que el esfuerzo de la guerra generó en las metrópolis (países que se habían apropiado de territorios durante la expansión imperialista previa a la primera guerra mundial) se favoreció la decisión de los territorios colonizados de librarse de la dependencia que los ataba desde el siglo anterior. De este modo, surgieron nuevos países en África y en Asia, donde la mayor parte de las naciones que se independizaron habían formado parte de los dominios británicos y franceses.